Una forma más segura y ecológica de fabricar células solares

Actualización: 16 de mayo de 2021
Una forma más segura y ecológica de fabricar células solares

Los científicos del Centro de Conocimiento e Innovación SPECIFIC de la Universidad de Swansea han encontrado una manera de reemplazar los solventes tóxicos e insostenibles que actualmente se necesitan para fabricar la próxima generación de energía solar. la tecnología.

Las células solares de perovskita de carbono impresas han sido descritas como probablemente las primeras en el mercado porque son extremadamente eficientes para convertir la luz en electricidad, baratas y fáciles de fabricar.

Una barrera importante para la fabricación y comercialización a gran escala de estas células son los disolventes utilizados para controlar la cristalización de la perovskita durante la fabricación: esto se debe a que están hechos de materiales insostenibles y están prohibidos en muchos países debido a su toxicidad y efectos psicoactivos. .

Los investigadores de SPECIFIC han descubierto que un solvente biodegradable no tóxico llamado γ-Valerolactone (GVL) podría reemplazar estos solventes sin afectar el rendimiento celular.

La lista de ventajas de GVL podría mejorar la viabilidad comercial de los dispositivos solares de perovskita de carbono:

  • Está hecho de materias primas sostenibles.
  • No hay problemas legales en su uso en todo el mundo.
  • Es adecuado para su uso en procesos de fabricación a gran escala.
  • No es tóxico y biodegradable.

Para ser verdaderamente sostenible desde el punto de vista medioambiental, la forma en que se fabrican las células solares debe ser tan ecológica como la energía que producen. A medida que la próxima generación de tecnologías solares se acerque a la viabilidad comercial, la investigación para reducir el impacto ambiental de la producción a gran escala será cada vez más importante.

Es necesario resolver muchos problemas antes de que estas tecnologías se conviertan en una realidad comercial. Este problema de los solventes fue una barrera importante, no solo restringiendo la fabricación a gran escala, sino también frenando la investigación en países donde los solventes están prohibidos.

Los investigadores esperan que el descubrimiento permita a los países que anteriormente no habían podido participar en esta investigación convertirse en parte de la comunidad y acelerar el desarrollo de productos más limpios y ecológicos. energía.