Toshiba comprará la participación de otros accionistas, muchos de ellos activistas, y pasará a ser privada.
El consorcio JIP tiene alrededor de 20 empresas japonesas, incluidas Orix, Rohm y Chubu Electric Power, y está respaldado por préstamos de bancos japoneses.
Otros postores de Toshiba fueron Japan Investment Company (JIC) en un consorcio con MBK Partners y Bain Capital y CVC Capital Partners combinados con Brookfield Asset Management de Canadá.
Ahora Toshiba tendrá que lidiar con el intento de Western Digital de EE. UU. de comprar Kioxia, la antigua Toshiba Memory, que pertenece en un 40% a Toshiba y en un 55% a Bain Capital de EE. UU.
Actualmente, Western Digital es propietaria conjunta de algunas instalaciones japonesas de producción de NAND en una empresa conjunta con Kioxia, de la cual Kioxia y Western Digital comparten la producción al 50-50.
Se informa que la propuesta de compra de Western Digital es que Western Digital escindiría su negocio flash y lo fusionaría con Kioxia, creando una empresa que cotiza en bolsa en los EE. UU. administrada por Western Digital.