Despegando de Spaceport Cornwall, su Boeing 747 modificado alcanzó su zona de lanzamiento designada, pero el cohete de dos etapas no logró alcanzar la órbita requerida. Esto dio como resultado que los nueve satélites de la carga útil se perdieran cuando volvieron a entrar en la atmósfera terrestre desde arriba del Atlántico.
Tras este revés, la empresa ha presentado ahora un Formulario 8-K, una forma, en los EE. UU., de notificar a sus inversores sobre eventos importantes, que se presentará ante la Comisión de Bolsa y Valores. La “pausa operativa de toda la empresa” comenzó ayer.
Escribe:
“[Esto es] con el fin de conservar capital mientras la Compañía lleva a cabo conversaciones con posibles fuentes de financiamiento y explora oportunidades estratégicas. No puede haber ninguna seguridad de que estas discusiones resulten en alguna transacción. Actualmente, la Compañía no tiene la intención de divulgar más desarrollos con respecto a estas discusiones, a menos y hasta que su Junta Directiva apruebe una transacción específica u otro curso de acción que requiera divulgación”.
Virgin Orbit dice que espera que la pausa dure una semana, “hasta el 21 de marzo de 2023”.
Según informes de prensa, el personal de la empresa ha sido puesto en licencia.
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